viernes, 18 de agosto de 2017

CORRIENTES DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO

CORRIENTES DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO


INFLUENCIA DE LAS CORRIENTES DE PENSAMIENTO ECONÓMICO FINANCIERO EN GUATEMALA 

En el caso de Guatemala, en los últimos años la corriente de pensamiento económico que ha tenido mas influencia no solo en la formulación la Política Fiscal sino también de la Económica y reforma del Estado ha sido el ha sido famoso “Consenso de Washington” que es un programa de ajuste estructural que se puede resumir en los siguientes puntos: 
• Disciplina presupuestaria y reforma fiscal encaminada a buscar bases imponibles amplias y tipos marginales moderados.
• Liberalización financiera (especialmente de los tipos de interés) y liberalización comercial.
• Privatizaciones, desregulaciones y búsqueda y mantenimiento de tipos de cambio competitivos.







No existe evidencia de economías regidas por mercados perfectamente competitivos ni de una sociedad regida por un laissez faire como plantean los libertarios. De hecho, sería imposible. Su propuesta es ambigua, rayando en la fantasía, pues al usar la praxeología en ocasiones hacen referencia a la teoría y en otras a la práctica. La falacia más común en su discurso es la falsa dicotomía entre “capitalismo o comunismo”. Podrían hacer su análisis partiendo de que todas las economías del mundo son mixtas. Lo que difiere hoy en la economía global son los grados de intervención de los Estados en los mercados.

Dogmas y frases prefabricadas son la norma en el discurso libertario de las figuras mediáticamente más prominentes del cartel libertario en Guatemala, mostrando escaso conocimiento sobre escuelas de pensamiento económico. Los cursos introductorios de Economía que reciben obligatoriamente los libertarios enfatizan doctrinariamente en la escuela económica austriaca, la cual, a pesar de sus contribuciones, es criticada en círculos académicos por su dogmatismo y falta de rigurosidad.
El discurso libertario se reduce a: eliminar los impuestos directos, abolir la intervención del Estado, ignorar las inequidades, asumir mercados perfectamente competitivos, negar las externalidades (como el cambio climático) y aducir que el crecimiento económico es el objetivo último de las sociedades. Viene al caso mencionar cómo dicha propuesta del cartel libertario favorece al grupo que concentra el acceso a factores productivos, a medios de comunicación, ergo, a poder económico, político y social: Usemos de ejemplo el reducir impuestos directos y el tamaño del Estado para crecer económicamente. La falacia implícita en este argumento es asumir que el fin en una economía es el crecimiento del PIB. Recordemos que el mismo creador de las cuentas nacionales, S. Kuznets, advirtió de que el PIB no tiene como objetivo medir el bienestar de la población. La evidencia indica que el crecimiento per se no se derrama en desarrollo humano, ambiental y social; primero, porque el crecimiento del PIB puede darse a costa de externalidades netas negativas como la contaminación ambiental (envenenamiento de vida en los ríos, eutrofización de lagos o el efecto invernadero), el abuso social (desvío de ríos a ingenios) o la explotación laboral (salarios debajo de la canasta básica), y segundo, porque el crecimiento económico en economías concentradas no derrama en beneficios a los ciudadanos.
Quienes hoy concentran acceso a mercados dominan los medios de comunicación y se integran en empresas entre generaciones, son quienes más se benefician de la reducción a los impuestos directos. Nacer en determinada familia del 0.1% poblacional que hereda fincas y otros factores productivos hace que el producto de sus rentas les garantice su enorme cuota de poder en la sociedad; por ello invierten en “centros de adoctrinamiento” y de “análisis libertario”, crean y financian medios de comunicación, movimientos y fundaciones ad hoc pagándoles a sus voceros para que propaguen esa ideología “libertaria” que al final no es más que la perpetuación del statu quo. Con discursos prefabricados y videos virales buscan crear un ethos a su favor, perpetuándose así en el poder a través de un sistema que les favorece.

viernes, 4 de agosto de 2017

Mineduc busca evitar regreso del Magisterio

La publicación de un acuerdo ministerial que haga oficial el Bachillerato en Ciencias y Letras con orientación en Educación es lo único que se necesita para evitar que se retome la carrera de Magisterio, según el ministro de Educación, Óscar Hugo López.

La probabilidad de que vuelva a la vida el Magisterio quedó abierta el 23 de febrero pasado, cuando la Corte de Constitucionalidad (CC) amparó a la Escuela Normal Bilingüe Intercultural del cantón Xolacul, Santa María Nebaj, Quiché, para dejar de impartir el Bachillerato en Educación, debido a que este no contempla la cosmovisión maya, como sí lo hacía la carrera anterior.

Corrección

El ministro de Educación asegura que la misma resolución da la solución a la cartera, pues indica: “Salvo que el Mineduc publique el acuerdo correspondiente antes del 2018”.
Según el funcionario, la publicación podría hacerse la próxima semana y con ello se evitaría la entrada en vigencia del Magisterio.
López agregó que lo que los padres y estudiantes de aquel establecimiento exigían era la inclusión de la cosmovisión maya, no así el regreso del Magisterio. “La Corte les devolvió el Magisterio, aunque ellos pedían otra cosa”, aseguró.
Además, aunque el ministro reconoció que no se ha comunicado directamente con los encargados de la Escuela Normal de Nebaj, ya se instruyó a un equipo técnico para que se integre el componente intercultural al Bachillerato en Educación.

Tres años tarde

Respecto de que no fue publicado el referido acuerdo ministerial durante tres años, López explicó que se trató de cuestiones de interpretación, pues el Concejo Nacional de Educación publicó en el 2011 las Políticas Nacionales de Educación, que incluyen la transformación de la carrera. Según ese consejo, al publicar las Políticas también se hacía oficial el cambio, pero la CC no lo considera así.

Mal hecho

La posibilidad de que en el país existan las carreras de Magisterio y Bachillerato en Educación causa incertidumbre, aseguró el encargado del área de Educación del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, Mario Rodríguez.
El experto agregó que la resolución de la CC evidencia que la medida fue impuesta, “a la carrera y mal hecha”, por lo que ahora se enmienda la plana.
Según Rodríguez, los resultados en las evaluaciones de graduandos, incluidos los estudiantes del Bachillerato en Educación, evidencian que más allá de la carrera, el problema en el país es la falta de una política de calidad educativa.

Pruebas a graduandos  en el 2016 revelan carencias


De 149 mil 815 evaluados, 12 mil 965 se graduaron de Magisterio, aunque la carrera  es bachillerato.

viernes, 28 de julio de 2017

DESARROLLO SOSTENIBLE EN GUATEMALA

¿Desarrollo sostenible?






Samuel Pérez Attias
En Guatemala, los indicadores basados en promedios no dicen mucho: el ingreso promedio por persona es de US$6 mil al año, pero seis de cada 10 vive con ingresos debajo de US$730 y si son indígenas el número sube a siete de cada 10. El 30% de la población más pobre recibe un 5% de los ingresos generados en el país, mientras que el exclusivo 3% de la población más rica acapara el 22% de los ingresos totales. La escolaridad promedio es de 5.4 años primaria, pero es de 2.3 años primaria cuando son mujeres indígenas. Uno de cada dos niños padece desnutrición, pero es ocho de cada 10 si son indígenas. Los promedios, además de ser engañosos, pueden incluso ser peligrosos cuando se usan como indicadores de desarrollo. Esto es porque en un país con tan altos niveles de desigualdad e inequidad, los promedios atentan incluso con los objetivos a alcanzar. Por ejemplo, se dice que la pobreza se ha reducido, pero no se toma en cuenta que esa reducción no es tal cuando se habla de grupos vulnerables y excluidos, como las mujeres indígenas de áreas rurales.

Así las cosas, no llegaremos muy lejos en materia de desarrollo si seguimos con el paradigma de la Inversión Extranjera Directa basada en incentivos fiscales (exención de impuestos), bajos costos laborales (salarios diferenciados) y laxas regulaciones ambientales como catalizadora del crecimiento económico bajo un modelo etnocéntrico, excluyente y depredador de biodiversidad. La Cepal muestra los bajos ingresos fiscales (siete centavos de cada dólar producido en el país va a inversión social, (de ellos, dos centavos van para salud y tres para educación), y el Informe de Desarrollo Humano de país evidencia el todavía bajo capital humano y los obstáculos para pequeños y medianos empresarios para competir con los grandes inversores locales y extranjeros. Agreguemos a eso la captura del Estado por la corrupción como evidencia Cicig y el Icefi, y una débil institucionalidad (incluyendo la no claridad de la ciudadanía sobre el rol del Estado en la economía), tenemos entonces un modelo de desarrollo que debe ser no solo críticamente revisado, sino estructuralmente modificado, pues no es sostenible en el tiempo. La Democracia debe derribar los muros de la desigualdad, que los mercados concentrados construyen, mantienen, reproducen y solidifican endógenamente en el tiempo.

¿Cómo hacerlo? Primero que nada, asumiendo al Estado y de la Democracia como promotores de la equidad para que provea de respuestas más satisfactorias a esas tres preguntas: ¿Cómo crecemos, para quién crecemos y por cuánto tiempo esperamos seguir creciendo económicamente? Para ello se necesitan introducir en las cuentas nacionales los costos netos socioambientales, por ejemplo. Exportar palma africana o minerales a costa de la destrucción de ecosistemas o el desplazamiento de comunidades termina dañando el desarrollo integral. Atraer inversión extranjera para seguir reproduciendo un modelo que demanda mano de obra no educada, barata y “desechable” para producir productos igualmente desechables no es valioso para el bienestar integral. La bomba de tiempo produce, al reventar, inestabilidad política, inseguridad social, desbalance ambiental y vulnerabilidad económica.


En la Cumbre para el Desarrollo Sostenible, que se llevó a cabo en septiembre de 2015, los Estados Miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático.

viernes, 21 de julio de 2017

Bajo nivel de ríos en todo el país enciende las alarmas

El caudal del río Los Plátanos, Sanarate, El Progreso, se ha reducido en el 80 por ciento, según vecinos del lugar.

El más reciente reporte del estado hídrico de los ríos que efectúa el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) destaca el bajo nivel de seis afluentes, entre los cuales destaca el río Polochic, por la zona de Panzós, Alta Verapaz, que registra 33 centímetros abajo del mínimo.
El Insivumeh solo monitorea una parte de los ríos, por lo que en un recorrido que hizo Prensa Libre en varios municipios constató que varios afluentes, arroyos y riachuelos desaparecieron.
“Es una situación dramática que viene de hace varios meses”, explicó Edy Sánchez, director del Insivumeh.
RÍOS CON DÉFICIT HÍDRICO
El río Polochic tiene un caudal con profundidad máxima de tres metros, y la mínima en verano es de 1.17; sin embargo, en la medición del jueves último solo registró 0.84 m de profundidad.
Otro caso es el río Sis, que nace en las faldas del volcán Santa María, Quetzaltenango, y abastece a vecinos de tres municipios de Suchitepéquez y dos de Retalhuleu.
En la medición que hizo el Insivumeh en La Máquina, Suchitepéquez, solo registró 29 centímetros de profundidad, y el mínimo es de 61.
Los casos más dramáticos se reflejan en Huehuetenango, Petén, Sololá, Quiché, Jalapa y Chiquimula, donde varios ríos han perdido la totalidad de su caudal, como el Jalapa, en el solo se ven las rocas que fueron arrastradas en la época de lluvia.
Rolando Gómez, delegado de la Fundación para la Conservación y el Ecodesarrollo (Fundaeco) en Huehuetenango, dijo que las variaciones climáticas aumentan la demanda de agua y el recurso cada vez es más escaso.
Pedro López, delegado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) de Santa Rosa, expuso que también se debe a malas prácticas en el uso del agua en cultivos y la aplicación de insecticidas y herbicidas que dañan el ambiente.

Byron Orozco, delegado del Ministerio de Ambiente en Escuintla, señaló que es urgente el rescate de afluentes y que se logra con programas de reforestación en las cuencas, para que ayuden en la retención del agua de lluvia.

Buscan evitar conflictos
Representantes del Gobierno, la agroindustria y sociedad civil recientemente   inspeccionaron el caudal de los  ríos de Suchitepéquez y acordaron hacer uso razonable de ese recurso para evitar conflictos.
“Me acuerdo que el río Shusho —Chiquimula— tenía gran caudal, aún en época de verano”. Ovidio Flores, agricultor 
Rodrigo Chay, delegado del Ministerio de Ambiente en Suchitepéquez, informó que recientemente se hizo  un recorrido en la cuenca de los  ríos Nahualate y Sis, y descubrieron que la agroindustria hace uso del recurso, pero de acuerdo co el permiso que poseen.
“Se formó una mesa técnica  integrada por las agroindustrias de palma africana, caña de azúcar, banano y líderes de comunidades cercanas a los ríos. Creo que hay armonía y consenso sobre el uso racional del líquido”, expresó Chay.
Jorge Braulio, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de  El Progreso, Cuyotenango, reconoció que la utilización del  agua es equitativa.
Francisco García, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, lamentó que en varias zonas donde pasa el afluente hay  desfogue de drenajes, por lo que sugirió una política sobre el uso de los ríos.
Carlos Cabrera, representante del ingenio El Pilar, dijo que utilizan el agua de acuerdo con el nivel que presenta el afluente, para evitar conflictos.

“Como Asazgua (Asociación de Azucareros de Guatemala), tenemos programas de inversión que buscan mejorar la eficiencia en los cultivos de azúcar, con el afán de consumir menos agua de los ríos”, dijo Cabrera.

Integrantes de mesa técnica, durante un recorrido efectuado a principios de enero.


·         EXPERTOS
“Mínimo normal”
Mónica Cueto, jefa del Departamento de Investigación y Servicios Hídricos del Insivumeh, informó que la reducción del caudal de los ríos no es de ahora, sino  parte de la disminución gradual  que se registra en los últimos años.
“Lamentablemente hay ríos afectados por la degradación, pero no se puede generalizar. Algunos bajaron de nivel, como el   Madre Vieja, que todo el año pasado tuvo déficit hídrico, pero se debe a ese fenómeno”, dijo.
“No puedo ocultar que estamos en alerta. De hecho, el año pasado cerramos una estación de medición en el río Samalá porque ya no pasa agua en esos lugares y eso afecta a las poblaciones, pues ¿qué agua tomarán los vecinos y con qué regarán sus cultivos?”, señaló.
Cueto añadió que es necesario actualizar registro del caudal de los ríos que  corresponden al departamento que dirige, pero solo cuentan con tres profesionales y no se dan abasto para cubrir la totalidad de los afluentes.
Del Maga
Rudy Vásquez, director de Información Geográfica del Maga, que tiene a su cargo el monitoreo de los recursos hídricos del país, considera que los niveles de los ríos están en mínimos, pero es normal porque ya se ha llegado a mitad de la estación seca.
“Quizá baja el nivel porque ahora hay más riegos, a lo que se suman los efectos de la deforestación, pero el comportamiento actual de los ríos es normal”, enfatizó.


El más reciente reporte del estado hídrico de los ríos que efectúa el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) destaca el bajo nivel de seis afluentes, entre los cuales destaca el río Polochic, por la zona de Panzós, Alta Verapaz, que registra 33 centímetros abajo del mínimo.
El Insivumeh solo monitorea una parte de los ríos, por lo que en un recorrido que hizo Prensa Libre en varios municipios constató que varios afluentes, arroyos y riachuelos desaparecieron.
“Es una situación dramática que viene de hace varios meses”, explicó Edy Sánchez, director del Insivumeh.
RÍOS CON DÉFICIT HÍDRICO
El río Polochic tiene un caudal con profundidad máxima de tres metros, y la mínima en verano es de 1.17; sin embargo, en la medición del jueves último solo registró 0.84 m de profundidad.
Otro caso es el río Sis, que nace en las faldas del volcán Santa María, Quetzaltenango, y abastece a vecinos de tres municipios de Suchitepéquez y dos de Retalhuleu.
En la medición que hizo el Insivumeh en La Máquina, Suchitepéquez, solo registró 29 centímetros de profundidad, y el mínimo es de 61.
Los casos más dramáticos se reflejan en Huehuetenango, Petén, Sololá, Quiché, Jalapa y Chiquimula, donde varios ríos han perdido la totalidad de su caudal, como el Jalapa, en el solo se ven las rocas que fueron arrastradas en la época de lluvia.
Rolando Gómez, delegado de la Fundación para la Conservación y el Ecodesarrollo (Fundaeco) en Huehuetenango, dijo que las variaciones climáticas aumentan la demanda de agua y el recurso cada vez es más escaso.
Pedro López, delegado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) de Santa Rosa, expuso que también se debe a malas prácticas en el uso del agua en cultivos y la aplicación de insecticidas y herbicidas que dañan el ambiente.

Byron Orozco, delegado del Ministerio de Ambiente en Escuintla, señaló que es urgente el rescate de afluentes y que se logra con programas de reforestación en las cuencas, para que ayuden en la retención del agua de lluvia.





Vecinos alarmados
Pobladores afectados están preocupados y se sienten amenazados por la falta de agua en los próximos meses, debido al descenso del caudal en los ríos, de los cuales dependen muchos para el consumo y actividades agrícolas.
“Los efectos del calentamiento global hacen que los ríos caudalosos se vuelven riachuelos. Rolando Gómez, de Fundaeco
Antonio López, de Chiantla, Huehuetenango, lamentó que el río Selegua, que baja de la Sierra de los Cuchumatanes, ahora sea un “desagüe”.
“Hasta los años de 1990 era un río caudaloso. Ahora se ha visto seriamente afectado por problemas ambientales y podría desaparecer. Dependemos del agua del río para el consumo y para el cultivo de maíz y frijol”, expresó López.
Jorge Sánchez, originario de la cabecera de Retalhuleu, dijo que apenas estamos en marzo y los ríos están afectados por la sequía. “Somos los culpables. No cuidamos el medioambiente. Debemos recurrir a pozos artesanales”, señaló.
Rony Cordero, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de La Ceiba, Oratorio, Santa Rosa, dijo que le preocupa el descenso del caudal de los ríos Margarita y Los Esclavos.
“Vecinos de varias comunidades nos vemos afectados. De estos ríos dependen nuestros cultivos de maíz, frijol, arroz y maicillo”, recalcó.

El río Selegua, Chiantla, Huehuetenango, perdió su caudal. En algunas áreas hay agua de drenajes.


Vivir con poca agua
La población que depende de la agricultura para vivir es la más afectada por esta crisis. Es un grave riesgo para la seguridad alimentaria, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés).

Esa entidad promueve en el Corredor Seco el uso responsable y sostenible del agua y ha impulsado proyectos de huertos comunales a base de agua de lluvia en varias comunidades de Jocotán y Camotán, Chiquimula.
Otto Cabera, delegado de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres en Jalapa, recomendó hacer buen uso del agua para paliar la escasez. Además, instó a estar atentos a los problemas de salud que podría generar la sequía en los ríos, porque generan malos olores y proliferación de insectos.


El Ocosito era el segundo río más caudaloso de Retalhuelu; sin embargo, su caudal se ha reducido, lo que afecta a vecinos de la zona. Tiene una longitud de 107 km y nace en la Sierra Madre, Quetzaltenango.


·         Suchitepéquez
Buscan evitar conflictos
Representantes del Gobierno, la agroindustria y sociedad civil recientemente   inspeccionaron el caudal de los  ríos de Suchitepéquez y acordaron hacer uso razonable de ese recurso para evitar conflictos.
“Me acuerdo que el río Shusho —Chiquimula— tenía gran caudal, aún en época de verano”. Ovidio Flores, agricultor 
Rodrigo Chay, delegado del Ministerio de Ambiente en Suchitepéquez, informó que recientemente se hizo  un recorrido en la cuenca de los  ríos Nahualate y Sis, y descubrieron que la agroindustria hace uso del recurso, pero de acuerdo co el permiso que poseen.
“Se formó una mesa técnica  integrada por las agroindustrias de palma africana, caña de azúcar, banano y líderes de comunidades cercanas a los ríos. Creo que hay armonía y consenso sobre el uso racional del líquido”, expresó Chay.
Jorge Braulio, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de  El Progreso, Cuyotenango, reconoció que la utilización del  agua es equitativa.
Francisco García, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, lamentó que en varias zonas donde pasa el afluente hay  desfogue de drenajes, por lo que sugirió una política sobre el uso de los ríos.
Carlos Cabrera, representante del ingenio El Pilar, dijo que utilizan el agua de acuerdo con el nivel que presenta el afluente, para evitar conflictos.

“Como Asazgua (Asociación de Azucareros de Guatemala), tenemos programas de inversión que buscan mejorar la eficiencia en los cultivos de azúcar, con el afán de consumir menos agua de los ríos”, dijo Cabrera.


Integrantes de mesa técnica, durante un recorrido efectuado a principios de enero.


·         EXPERTOS
“Mínimo normal”
Mónica Cueto, jefa del Departamento de Investigación y Servicios Hídricos del Insivumeh, informó que la reducción del caudal de los ríos no es de ahora, sino  parte de la disminución gradual  que se registra en los últimos años.
“Lamentablemente hay ríos afectados por la degradación, pero no se puede generalizar. Algunos bajaron de nivel, como el   Madre Vieja, que todo el año pasado tuvo déficit hídrico, pero se debe a ese fenómeno”, dijo.
“No puedo ocultar que estamos en alerta. De hecho, el año pasado cerramos una estación de medición en el río Samalá porque ya no pasa agua en esos lugares y eso afecta a las poblaciones, pues ¿qué agua tomarán los vecinos y con qué regarán sus cultivos?”, señaló.
Cueto añadió que es necesario actualizar registro del caudal de los ríos que  corresponden al departamento que dirige, pero solo cuentan con tres profesionales y no se dan abasto para cubrir la totalidad de los afluentes.
Del Maga
Rudy Vásquez, director de Información Geográfica del Maga, que tiene a su cargo el monitoreo de los recursos hídricos del país, considera que los niveles de los ríos están en mínimos, pero es normal porque ya se ha llegado a mitad de la estación seca.
“Quizá baja el nivel porque ahora hay más riegos, a lo que se suman los efectos de la deforestación, pero el comportamiento actual de los ríos es normal”, enfatizó.